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martes, 20 de septiembre de 2011

MORAIMA, ÚLTIMA REINA MORA DE GRANADA


La desdichada vida en soledad de esta mujer fue constante. Relata el Conde de Benalúa varios de estos momentos, como el de la partida de su marido hacia otra batalla: Aquella noche, Morayma, inundada en lágrimas, despedía a su amante esposo con recelo al verle partir para la guerra. La Reina Aixa, espíritu siempre varonil, alentaba a la hija de Aliatar, y Boabdil trató de calmar la melancolía y la pena de la separación.... En otro párrafo, el Conde de Banalúa insiste: Es tradición que Morayma, anegada en lágrimas, viole partir desde el alto de un torreón, inmóvil, como la imagen del dolor, y no apartó su vista de aquel ejército hasta que los torbellinos de polvo desaparecieron en el horizonte de la vega.
También nos cuenta el mismo autor el sufrimiento de esta mujer como madre, mientras relata las negociaciones para las capitulaciones: Para mayor aflicción, entonces recibieron Morayma y Boabdil carta que el Rey Católico, con su sagacidad, hizo escribir al Príncipe moro (su hijo) que conservaba en rehenes. En esta carta, primero les pintaba las bondades que con él tenían Sus Altezas y su magnanimidad, y luego les decía que conocía su triste situación porque sabía que no querían aceptar los grandes beneficios y amistad con que les brindaban los Reyes de Castilla.
Morayma, asolada en llanto, abrazada al cuello de Boabdil -éste sólo repetía- ¡Por qué la muerte no ha querido ni quiere de mí nunca¡.
Aterrada Morayma, mandó llamar a un famoso sabio astrólogo, que se llamaba Ben-Maj-Kulmut y consultó con él en gran secreto el horóscopo del rey Boabdil. Contestole el anciano: Dicen las estrellas que el último Rey NazarÍ vivirá mucho para padecer mucho.
Esta reunión de Morayma con el viejo astrólogo (figura muy respetada entre los nazaritas) puede ser la última referencia a esta mujer que existe en la historia documentada, salvo las que hablan de su muerte y de su testamento.
Con esta profecía, que evidentemente la obviaba a ella, llegan las capitulaciones de Santa Fe y la salida de la familia real y sus súbditos hacia tierras almerienses.
Los Reyes Católicos habían cedido a Boabdil para él y sus descendientes un feudo en el Reino de Granada que se componía de las tahas de Berja, Dalías, Boloduy, Andarax, (actual provincia de Almería) Marchena, Juviles, Láchar y Ugíjar (actual provincia de Granada), además de otras pertenencias.
La familia real nazarita debió partir hacia la Alpujarra Almeriense algún día de la primera semana del año 1492. La marcha se hizo con todo un tesoro material, aunque sin el que más le importaba a Morayma, sus hijos, Yusuf y Ahmed, que permanecieron retenidos por los Reyes Católicos en previsión de un nuevo alzamiento de los partidarios de Boabdil. Así pues, una nueva tristeza para la madre que llegó a Andarax (hoy Laujar de Andarax) sin sus dos retoños.
Cuando uno de sus hijos fue restituido estando enfermo de tuberculosis,  Moraima no dejó que nadie más lo cuidara. Ella enfermó, contagiada por su hijo, y ambos fallecieron.
La última reina mora, nacida en Loja, Granada en 1467, murió en Laujar de Andarax en 1493.


FOTO: PATIO DE LOS LEONES (ALHAMBRA DE GRANADA)
DE: http://www.adurcal.com


1 comentario:

  1. creo que es una falta de respeto llamarla Mora, ya que se pueden utilizar otras palabras!

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